CARRIE (1976).

Muy buenas, queridos lectores. La siguiente película que trataremos en “Confesiones de una cinéfila compulsiva” es un clásico del cine de terror. “Carrie” está basada en una novela del mismísimo Stephen King, está dirigida por Brian de Palma (que también dirigió la primera de Misión imposible) y protagonizada por Sissy Spacek. Entre otros actores, cabe destacar la presencia de un jovencísimo John Travolta, antes de protagonizar “Grease”. La película consiguió un gran éxito y recaudó mucho dinerito; también consiguió dos nominaciones a los Oscars: mejor actriz a Sissy Spacek y mejor actriz de reparto a Piper Laurie. Vamos, que la película lo petó.
La película cuenta la historia de Carrie White (Sissy Spacek), una chica tímida e introvertida que lleva una vida un tanto desgraciadita: sus compañeros de instituto la acosan, sufre lo que hoy día llamaríamos bullying; su madre es una demente y fanática religiosa que no le permite relacionarse con los demás y que considera pecado todo lo que hace; como añadido, su padre la abandonó y huyó con otra mujer, aunque la chiflada de la madre piensa que fue el diablo quien hizo que se fuera. Un día, Carrie está en el vestuario de su instituto cuando de repente, le llega su primera (y tardía) menstruación, algo que nos podía haber pasado a cualquiera de nosotras. El problema es que la pobrecita nunca había oído nada de la menstruación, ni siquiera sabía que existía y ella creía que se estaba muriendo, por lo que sus compañeras de vestuario se burlan de ella. Su madre, considerándola un castigo del señor, nunca le explicó a Carrie qué era la regla ni por qué se producía. El caso es que después de esto, Carrie comienza a desarrollar unos poderes telequinéticos que se activan sobre todo cuando se enfurece. En la fiesta de fin de curso, en resumen, Carrie la lía parda con su telequinesis.

Como habréis podido comprobar por mi foto de perfil, no tengo la edad suficiente como para haber podido ir a ver al cine una película de 1976. El caso es que la han emitido un par de veces en Canal + y tuve la oportunidad de verla un día que estaba zapeando. Hoy día, la película no lo hubiera petado tanto ya que los efectos especiales son un poco malos, pero era normal en esa época. A pesar de eso, la película me gustó mucho porque cuenta una historia que me pareció interesante y me llamó mucho la atención.
La escena que os adjunto es una de mis favoritas de la película, ya que en ella Carrie enfrenta a su madre, que, cómo no, la llama bruja por tener esos poderes telequinéticos. Os garantizo que odiareis a la madre de Carrie desde el principio de la película, aunque la interpretación de Piper Laurie es magistral. Relajaos y disfrutad de un trozo del clásico “Carrie”:

Y a quien no la haya visto, le digo que es una película que merece la pena ver. Si te apetece ver un filme clásico esta sería una muy buena opción.
Saludos. Os quiero.